El Grito
mayo 9, 2011
Yo solo acontezco sin frío, sin dialéctica, sin un solo lugar donde extenderme mientras el grito asciende a pesar del pulso arrítmico y las palabras perfectas y planchadas, colocadas sin barricadas ni riesgo de infección sobre mis labios. Y yo, sin nombre, yo, en cualquier acera o paso a nivel, yo, con el pelo empapado y las manos llenas de muertos, yo, sigo ocurriendo bajo las inclemencias de una tormenta acustica sobre huesos inmóviles.
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