parte médico
May 27, 2009
estoy
extraviada
o tengo esos ojos
de perdida
que buscan algunos hombres
y otros
pierden para siempre
…
sostengo en mis labios el beso
no voy a ningún sitio
el latido sumergido en mi boca
correr para volver a casa
e inundaciones
l
Antídoto
May 26, 2009
contra el chantaje emocional, o el daño, o el hielo, o la sangre
No existe libertad que no conozca,
ni humillación o miedo
a los que no me haya doblegado.
Por eso sé de amor,
por eso no medito el cuerpo que te doy
por eso cuido tanto las cosas que te digo.
Luis García Montero
Y al final
May 21, 2009
Permite
que te invite
a la despedida.
No importa
que no merezca mas
tu atención.
Así se hacen las cosas
en mi familia,
así me enseñaron a que
las hiciera yo.
Permite que te dedique
la ultima linea,
no importa que te disguste
esta canción.
Así mi conciencia
quedara mas tranquila
así en esta banda
decimos adiós.
… y al final
te ataré con todas mis fuerzas
mis brazos serán cuerdas
al bailar este vals.
… y al final
quiero verte de nuevo contento
sigue dando vueltas
si aguantas de pie.
Permite que te explique
que no tengo prisa,
no importa que tengas
algo mejor que hacer.
Así nos podemos pegar
toda la vida,
así si me dejas
no te dejare de querer.
…y al final te ataré
con todas mis fuerzas
mis brazos serán cuerdas
al bailar este vals.
…y al final
quiero verte de nuevo
contento sigue dando vueltas
si aguantas de pie.
E. B-Y al final-
Él dijo que ella era una tormenta
May 20, 2009
all around me are familiar faces
worn out places
worn out faces
bright and early for the daily races
going no where
going no where
Gary Jules- Mad World
.
.
.
.
.
Tú me dijiste que yo era una tormenta
también me dijiste que no te escribí nunca versos
ahora la tormernta que soy
busca el puerto dónde no desatarse
y todos
todos los versos y el mundo
llevan tu nombre.
..
…
..
(estoy tan sola rodeada de todos)
l
Antonio
May 12, 2009
Dónde nos llevó la imaginación
dónde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos..
Gracias
Ojalá esta noche para tí, también..
Tristia
May 4, 2009
Tristia era la más pequeña. No sólo era la más pequeña por ser la menor de las tres hermanas. Era la más pequeña porque aún guardaba un rostro infantil y sin aristas a pesar del silencio.
A pesar del silencio.
Tristia nunca había salido de ese lugar. Nació prematura, sietemesina. Sus hermanas siempre le contaron que al principio no podía respirar. Pensaron que nuca lo haría. Bella y azul. Quieta. Pero al instante, con las bocanadas incensantes y estériles de un pez en tierra, Tristia, fue lanzada al agua, de nuevo, rescatado el anzuelo y con su herida.
Tristia aprendió a hablar muy pronto, a una edad diminuta y vacilante, a una edad dónde no se aprende hablar ni se cuentan los días en las hojas volátiles de Octubre.
Tristia aprendió a hablar muy pronto. Y por eso, cuando dejo de hablar para siempre, sus hermanas se acostumbraron a deshacer recuerdos y acordaron que Tristia nunca había hablado. Que era muda de nacimiento.
Así, Tristia, nunca volvió a hablar. Sus ojos negros, enormes, siempre despiertos, sabían sonreirse sin escándalos. Tenía la risa atrapada entre sus párpados y a veces, la mirada chispeaba de pura alegría, en un instante impreciso, cercano en el tiempo, al tacto de las hojas de un libro viejo, de un resquicio de sol sobre una almohada, de un aroma a ropa húmeda tendida, del pitido de una cafetera a fuego lento.
A veces Tristia, pensaba en salir de allí.
Pero era ya muy tarde, la sopa se enfriaba y no sabía nada de su nombre.